NAVIDAD PARA LOS UNIVERSITARIOS: ¿EXISTE TODAVÍA?

A medida que las personas crecemos, vamos perdiendo la capacidad de asombro y tendemos a olvidar y relegar creencias que en algún punto de la vida fueron sinónimos de esperanza y alegría. La navidad puede ser una de esas creencias. Cuando nos damos cuenta que son los padres quienes colocan los regalos debajo del árbol y que, por lo tanto, a veces no habrá regalos ni cena si no hay cómo comprarlos, la navidad pierde un poco de la magia que solía envolverla. Para intentar saber algo más al respecto, realicé una encuesta a jóvenes universitarios en la cual les pedí que expresaran su acuerdo o desacuerdo con frases relativas a la época navideña. La hipótesis de la cual partí es que los jóvenes son indiferentes ante la temporada, que no les interesa. Fue refutada, aunque veo que la temporada ya no es tan cercana ni mágica para ellos.
La Navidad sí importa, indefectiblemente se vive, y está relacionada muy fuertemente con valores familiares y de solidaridad por encima de tradiciones religiosas, pero dista mucho de ser una temporada “juvenil”. No es una temporada anhelada en sí, ni es la favorita de los universitarios: es asociada en buena parte con vacaciones, descanso y cambio de actividades frente a la rutina que implica el resto del año de tal manera que motiva en alguna medida a estos jóvenes. Navidad sigue siendo importante para los Universitarios a pesar de haber crecido, pero esa importancia se debe a razones relacionadas con el descanso y la familia más que con la temporada en sí. Debe entonces reflexionarse acerca de cómo volver más vigente la temporada en este grupo, que de todas maneras muestra distancia frente a la navidad.