Encontramos algunos inventos que hacen parte de una tendencia que consiste en tomar símbolos propios de distintas vertientes culturales (en este caso de la religión) y transformarlos en productos, lo cual le permite a las marcas establecer vínculos más fuertes con los consumidores y estar presentes en momentos de la vida que no necesariamente implican el consumo de bienes o servicios (la misa o los momentos de oración, por ejemplo).
El diseñador turco Soner Özenç creó una sajjadah (la alfombra en la cual los musulmanes hacen sus oraciones) elaborada con lana y con delgados bombillos cuyo brillo se incrementa en la medida en que la persona orienta la alfombra apuntando hacia La Kaaba, en La Meca.Existe además el Corán digital, un pequeño aparato en el que están grabados, tanto para leer como para escuchar, todos los versículos del libro sagrado de los musulmanes.
También hay productos para los católicos: GoBible es un gadget en el que está grabada la Biblia en texto y en archivos de sonido.
Por otro lado, un grupo de estudiantes universitarios irlandeses han creado un accesorio que, de salir al mercado, haría felices a muchos jóvenes católicos. Se trata del iRosary, un pequeño aparato que se conecta al iPod y que trae grabados los misterios del rosario, al igual que un sistema para identificar los correspondientes a cada día.
El cable es sensible al tacto y tiene una textura que se asemeja a la de las cuentas de los rosarios convencionales, lo cual permite saber cuántas oraciones se han rezado.
Existen también memorias USB con forma de crucifijos o de la Virgen María.
Aunque no todos los productos están a la venta, son una muestra de la manera como las marcas pueden aprovechar símbolos sin sacarlos de su contexto para ofrecer productos con los cuales los consumidores se puedan conectar en distintos niveles.
